miércoles, 3 de septiembre de 2008

Imperativos ajenos

Tienes que ser coherente contigo mismo. Tienes que ser justo. Tienes que evitar juzgar a los demás. Tienes que entender que no hay razones ni motivos que justifiquen un insulto y/o/u algo más grave. Tienes que intentar empatizar con los demás. Tienes que evitar frustrarte si no consigues que te entiendan. Tienes que seguir andando seas como seas y pase lo que pase. Tienes que vestirte de alegría y disfrutar de los pequeños buenos momentos. Tienes que tomar decisiones. Tienes que elegir. Tienes que ser coherente contigo mismo. Tienes que hacer tantas cosas que, al final, te mareas y prefieres esperar sentada a que se arreglen solas.
La ilustracion es de David Bray

4 comentarios:

albert dijo...

vivir como el río

La Maga dijo...

y tomar 3 raciones de verduras al día, un vaso de vino, caminar una hora, meditar otra y, en breve, lo correcto será aprender a hacer el pino con la pestaña. Va fan culo! Si me tocan las narices, insulto; empatizo sólo con quien me da la gana; mis incoherencias son potenciales genialidades y con eso de ser feliz no tengo tiempo de sentarme a esperar.
¿qué tal el verano, guapa? Tengo ganas de verte.
En breve la fiesta de año nuevo, te espero.

Lostnilwen dijo...

Ayer pregunté a cierta hada por su periplo en la India ya que su blog ha decidido no verse bien en mi pantalla... Por su puesto que cuenta conmigo para fiestas cañas y lo que quiera. ¿El verano? Caló. Es más bonito septiembre.

A corderetas con mi alma: "Corde" dijo...

En esas estamos siempre, porque nunca conseguimos ser tan "perfectos". Al menos, yo no. Y es que, cierto grado de incoherencia habita en cualquier ser humano y quien diga lo contrario, miente.
¡Ya tenía ganas de leerla!