viernes, 30 de enero de 2009

Un sofrito de recuerdos


A casi un palmo de la locura, abrazando al miedo, miro de reojo tus manos mientras pienso en hacerme un sofrito de tus caricias. Compito contra las ganas de abrazarte pero me incomodan los recuerdos como una salsa con demasiada nuez moscada. ¿Recuerdas? Hace tiempo podía abrazarte sin miedo, besarte sin pereza, quererte con todo. Y ahora, ya ves, soy incapaz de enamorarme. Incapaz de mirarte a los ojos. Incapaz de dejar de pensar en mí... y no puedo evitar pensar que ahora sí que nos parecemos, más que nunca, como nunca. No puedo evitar pensar que cuando pasas por mi calle miras si estoy en casa y no te atreves a llamar... Pero ahora ha cambiado la banda sonora (siempre supimos que lo tuyo no era el jazz) y Maga ha sacado otro disco que no vamos a cantar en el pasillo y pronto tendré una casa con vistas al mar y bicicleta y sónar... y tú seguirás celebrando años que yo no te felicito.

No hay comentarios: