jueves, 13 de noviembre de 2008

De nadas


Me siento como la protagonista suplente del teatro. En casa, espero las llamadas que me confirmen si me pongo o no en marcha. No te espero y apareces, apareces y no puedo respirar, el corazón late rápido, me hablas y te siento tan cerca que casi podría besar el aire. Me siento como una loca. Un día de síes, un día de noes y todos los días de ¿será hoy el día? Me dedico a construir móviles con los recuerdos y me siento en paz. Veo pelis en las que ya no soy la protagonista, no me da pena de mí si no de la pobre actriz suplente. Oigo la vida de otros como quien oye llover y al final sólo se calma el caos cuando logro dormir pensando que la culpa es de la luna que se empeña en revolucionarme hormonalmente y que, en realidad, no quiero nada más que estar en paz tomando cañas.

2 comentarios:

Lostnilwen dijo...

Denadas es un homenaje, sincero, a corde...

Carmen dijo...

Si quieres,
culpamos a la luna llena de esta noche.

Si quieres,
nos bebemos Madrid en vaso de caña con y sin limón, una pa'ti y una pa'mi.

Si quieres,
compartimos historias de síes y noes y de tiempos de espera. ¿Espera absurda? Lo siento pero al pensar en estas esperas pensé en el adjetivo absurdo. Ojalá no.

Si quieres,
te vistes de rojo y te comes el mundo y a quien quieras de ese mundo pero
no olvides que tienes el poder.