lunes, 28 de julio de 2008

2 formas de (no) decir

De noche me llega una paloma mensajera directa a mi balcón. Me dice, otra vez, que me espera en el café delnotespero situado en alguna terraza alaluzdelaluna con un mojito en una mano y un malboro en la otra tirando piedras sobre el tejado de la mediocre rutina que hace que a los dos nos dé pornoquerernos cuando nohagotracosaquepensarenti.

Ignoro si son las (des)ganas de verte las que me hacen no dormir en el planeta de los sueños. No puedo comprender porqué mepierdoentupupila mientras observo las plantas carnívoras de mi jardín. Intento pensar en ir o no pero ya estoy andando rumbo al café del queseradenosotros, con el oficio de vivir bajo el brazo y las ganas de perderte de vista (o perderme en tus vistas). La luna sale para todos pero sólo a los descarriados nos invita a salir, a (des)enamorarnos y a recorrernos perdidos en las venas del vicio.


Me dejo llevar en por el torrente sanguíneo porque no hay forma humana de ir a otro lado que no sea al que te empuja el corazón. Camino rauda-veloz y sin pensarlo demasiado por las arterias del vicio y de la noche que terminan, ineludiblemente, en un taxi a medias y una promesa de volver a llamarnos que volveré a incumplir. La he cagado. Ya no te queda más remedio que bailar siguiendo el flujo y bombeo continuo... Prometo (con la boca pequeñita) no abusar de tus drogas (sobre todo de tus ojos). Prometo verte la próxima noche... o no...


PD: Ilustración es de Brungilda. El concierto de Extremoduro es brutal y lo único que quiero es que me sepas a algo más que a otroquenosequedaadormir.

2 comentarios:

albert dijo...

le miraba los ojos, cerrados y en paz, le miraba el pelo, cubriendo media cara y media almohada, le miraba la espalda, medio a oscuras medio iluminada por la luna y no se atrevía a quedarse a dormir, no fuera que sus ronquidos de mamut resfriado rompieran todo lo bonito de aquella noche

A corderetas con mi alma: "Corde" dijo...

Vaya dos! Bonito relato Lostnilwen y buena contestación Albert. Es que los ronquidos son muy malos, queridos.