martes, 1 de julio de 2008

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Me siento observada, atrapada en las miradas ajenas, prisionera de las malas intenciones de los demás, de los rumores, de los cotilleos, de las frustraciones y miedos ajenos. Me siento en su punto de mira, a veces insegura, a veces sobrada, casi siempre posando... Me he perdido, lo siento. No sé cuándo ni cómo saldré de esta.

2 comentarios:

albert dijo...

hay una senda blanca entre dos ríos: el río de fuego de la envidia y el río de agua de la ambición. si uno no se deja atraer por ninguno de los dos ríos y avanza siempre recto en la senda blanca que queda entre ellos, alcanza la felicidad del nirvana. (buda)

A corderetas con mi alma: "Corde" dijo...

Así sea, Albert.
La paranoia solo es buena cuando es una locura positiva y transitoria (Paloma N.)