lunes, 26 de mayo de 2008

Me desacuerdo de ti

Una reflexión paranoica:

Este fin de semana no has estado donde debieras (y lo sabes). Y sabes que me has extrañado (y yo a ti). Dices que sentías la pena de no corresponderme (y yo supongo que no andas mintiéndome). Otros también se acuerdan de mi (a veces me lo dicen). Otros en plural no han vuelto a estar acompañados ( o sólo temporalmente) y dicen que echan de menos cuando yo les quería ( y cuidaba). Resulta que yo no me olvido (de lo que hiciste). Resulta que sólo de vez en cuando me desacuerdo. El desacuerdo no es relegar al olvido una parte de lo que viviste o fuiste, es ser consciente de que está ahí, molestando cual china en el zapato, verlo, dolerte (sólo un poco y sólo a veces) y seguir andando. A veces me desacuerdo de ti como de los otros, a veces, pocas, me acuerdo. Y entre acuerdos y desacuerdos camino…

Segunda reflexión del día: Por qué no usas la palabra exacta: ¿vas, vienes o te entretienes? ¿por qué no dejamos de dar vueltas constantemente en el laberinto de la indecisión? ¿Nos vuelve indecisos el hacer daño o romper la ilusión de los demás?

3 comentarios:

albert dijo...

es más fácil acordarse de los que nos cuidan cuando cuidarse a uno mismo se convierte en un fracaso. olvidar que se fue feliz evita la comparación, en caso de darse, con la ausencia de felicidad. la mente es sabia. el pensamiento es savia para la mente. l'àvia ja no pensa en la menta. la manta pesa sobre el ábol y esto se ha convertido en un post surrealista

A corderetas con mi alma: "Corde" dijo...

Yo me desacuerdo
Tú te desacuerdas
Él se desacuerda...
Y así hasta que todos nos desacordamos de todos y nadie se acuerda de nadie.

Anónimo dijo...

MIGUELMAGA

Mi humilde opinión es que no hay que "desacordarse", hay que acordarse pero sin crear una necesidad de todo ello...

Saludos!