lunes, 2 de julio de 2007

Matar a Bill


Si bien el fin de semana empezó apuntando maneras, tras encontrarme con Madame y Blanca y Radiante 1 ( o Medio Rubia) en el Zaire, la verdad es que desde el último orujo de Madame, las cosas han ido de mal en peor. Nada, este fin de semana, ha salido como yo esperaba...y no ha habido sorpresas, todo ha sido una mierda. Abducida por la nada más absoluta, al final el lunes viene a ser un día de lo más patético. Lo único que me apetece es mandar a la mierda a absolutamente todo el mundo. Y dirá Madame, esta chica es que odia a todo el mundo. Y sí, es que soy así. Es que todo el mundo es mediocre menos yo porque sólo yo sé ser como todo el mundo debería ser. Y sé que meto un debería que no debería ser (eso ya me lo explicó mi psicóloga), pero en el fondo digo lo que quiero y pienso lo que me apetece. Que no digo yo que tenga que obligar a todo el mundo a que sea como yo quiero que sean, pero que como me apetecen que sea de otra manera, pues me voy inventar el modo de conseguirlo. Por ejemplo, ignorando a todo el mundo que no se implica, que tocan las narices, a los compañeros de trabajo, al banco, a la puta madre que parió a los idiotas de este planeta que se dedican a molestar mis días con cosas absurdas que serían un reto intelectual para una patata frita, pero no para mí. Vamos, que hoy tengo uno de esos días en los que mejor no hablarme, ni mirarme, no decirme que tengo cara de no haber dormido bien . En resumen, que sí que hay odio en mí y lo hay porque me gusta quejarme, porque quiero hacer de esto un modo de vida, porque nadie sabe odiar mejor que yo... Bueno, House, pero él no es así de verdad. Y no me chisten, señores, que hoy saco los ojos con cucharas...

2 comentarios:

albert dijo...

que no se diga que no lo has advertido!!!

lostnilwen heathcliff

Anónimo dijo...

Desde luego... Si le sirve de consuelo, sigo con lumbago (por lo de mal de muchos...)¿Será el orujo?