lunes, 6 de agosto de 2007

Será mejor así


Enamorarse es una tarea insultántemente sencilla. Lo único que tienes que hacer es posar los ojos sobre una persona y dejarte llevar. El amor se va acabando, poco a poco, y cada vez va pendiendo de un hilo más fino. Estas vacaciones parecía que se rompía y, ahora, intento asimilar si cortar el hilo, o no, cuando todo parece perdido. El problema es que quedan las risas, las ilusiones, las esperanzas, las pequeñas alegrías que me da todos los días y a cuenta gotas pero hacen que me sienta amarrada...

Han sido unas vacaciones de paz espiritual, de mucho pensar y de mucho amor propio pero también de muchas discusiones, lloros y penas. He descubierto un error muy importante en mi persona y he decidido poner remedio de inmediato. También he decidido que me tatúo, que es necesario hacerlo y lo voy a hacer por partida doble: respeto y libertad en árabe y en mis muñecas, para verlo bien todos los días, para que no se me olvide que tengo que darlo y que tengo que recibirlo a diario.

Gracias a todos los que os habéis preocupado por mí. Os iré llamando uno a uno para sendos cafés (o cañas). Un beso a todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la solución ya la tienes clara, si no, no te la tatuarías. ahora hay que reunir el valor para coger esas tijeras que cortan hilos.

Anónimo dijo...

Ay querida Pat, los temas de los hilos que se cortan ¿o no? después de tanto y tanto...sólo espero que te encuentres mejor y me enerva no haber entrado antes a tu blog y enterarme un poco de esto, pero ya sabes...Barcelona, Barcelona.
Lo siento mucho, no estés triste...

Besos,
Mirka