Concierto de Serrat y Sabina en el Palacio de los Deportes. Lleno hasta la bandera y casi tres horas de música sin parar, de letras intensas y de pelos de punta. Fui acompañada del hada y la madre de Carter, tenían una cara de felicidad que bien valió el cansancio de tres horas sin parar de bailar y cantar. Sin embargo, echábamos de menos a un friki pequeñito y amoroso, y queríamos llamarle aunque nos lo prohibió... Si podéis ir o pagar las burradas de la reventa hacedlo sin temor. Fue simplemente mágico estar ahí.
En la sección cotilleos varios estaba Nilo Manrique (que no puede ser más guapo en persona) con la Gemio (que no puede ser más poca cosa en persona). También Boris Izaguirre, tremendamente bien vestido para donde iba, Santiago Segura ( da mucha pena verle) y Adriana Frade (que intentaba, sin éxito, ligar con Manrique). Todo esto fueron los bises que, entre "otra y otra" nos dio por mirar a los que estaban sentados y era, justo, la zona VIP. PO, fueno, po fale...
En el plano más personal es jodido darse cuenta de que sigues enamorado de una persona con la que nunca estás bien y nunca estás mal del todo. Ayer, con Sabina de fondo, me di cuenta de que nosotros somos los que hacemos complicado el amor... Será porque no sabemos vivir solos o, más posiblemente, porque no queremos.
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