miércoles, 13 de febrero de 2008

CicaTRIZando


Con el ritmo de vida que llevo son pocas las ocasiones que tengo para encontrar la paz interior, pensar sobre lo que me ha pasado y, sobre todo, curarme las heridas. Durante mucho tiempo he estado mirando hacia otro lado para no verlas y, claro, cuando uno para no tiene otra cosa que hacer que mirarse a sí mismo y sacar conclusiones. He de decir que he superado la prueba de fuego. El otro día, hablando con alguien, salió el tema de las tiritas de racionalidad. Muchas veces ocultamos las cosas que nos duelen a golpes de cordura y raciocinio, absurdo completamente pero pensamos en términos tan psicológicamente estables que se nos olvida decir "mecagoenlaputa". Y yo me lo he dicho mucho estos días, así que me siento bien y tranquila.

Ayer estaba haciendo el pavo real cuando me dió un terrible tirón en la pierna y pensé: claro, es que hay cosas que sólo se pueden hacer con calma. Y esa es la respuesta que he estado buscando en los últimos meses. A veces tengo mucha prisa por conseguir las cosas, curarme, conocer a alguien, enamorarme, ser feliz, conseguir un curro de más de mil euros... la paciencia es una virtud. probablemente no sea el momento de hacer todas esas cosas, pero ya llegará...

Por cierto, Lando, sus estreptococos y yo cohabitamos en paz y armonía con su FUS. Se encuentra relativamente mejor y gracias a todos por preocuparos. También habréis observado que se borró un post. No sé por qué y no sé cómo, pero no he podido recuperarlo. Sé que me habíais contestado con buenos deseos, gracias de corazón. Vuelvo y tengo muchos microrelatos en la maleta que empezarán a ver la luz mañana.

3 comentarios:

Alcaudón dijo...

Buen tinte cubre este post...
La paciencia siempre es una gran actitud.
Me alegro de ver una nueva entrada en tu blog.

Madame M dijo...

Querida mía: me alegro tanto de lo de Lando Carlisian... Sigo sin dar señales de vida. En el colmo del frikismo, me han encargado parte de la fiesta de lanzamiento del Potter en un centro "cultural" sito en Callao... Entre conjuros y tacos bien dichos, en alto, me encuentro, con la defensas a punto de dar un golpe de estado y la neruona zafándose de Dementores varios. I´caaaaaaaaaaan´t (no puedooooooooooooor). En fín.

A corderetas con mi alma: "Corde" dijo...

Lando es un jefe, ¡sí señor!
A ver si "a mis cuarenta y diez, cuarenta y nueve dicen que aparento" me entra un poco de talento y puedo decir lo mismo. Qué suerte, a usted le han bastado la mitad de años. Aún así, no se descuide, que esto va por fases.