lunes, 22 de enero de 2007

Verdades


Fin de semana de charlas con hadas, de encuentros con amigos que te llenan por dentro, de gente que está y es mi vida, de rayuelas, de magas y de medias verónicas (por lo que parece).

La verdad duele. Es algo que nos deberían enseñar en el cole de pequeños. Vamos a dejar de enseñar a los niños que si mienten van al infierno...la verdad es que una mentira piadosa puede ser mejor (y suele serlo) que una verdad a la cara. Sentarte delante de alguien con alguna cerveza de más y decir " me decepcionaste"o mejor "esperaba más de ti". En resumen, la verdad duele...pero tenemos que dar las gracias por tenerla. Sólo un amigo te dice "te equivocaste" a la que te da un beso en la frente y te paga una cerveza. Este fin de semana he dado y recibido verdad.

Sobre las hadas, los cuentos y las metamorfosis ya hablamos otro día...

4 comentarios:

Unknown dijo...

Nada es tan cruel y tan hermnoso como la verdad.
Ojalá no nos empeñásemos en engañarnos a nosotros mismos.

Picapiedras de la ilustración, becerristas de oro,
malos tiempos para la razón, la piedad, el decoro.

Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Alvaro Claver dijo...

La verdad no duele por sí misma. No duele decirle a alguien que le quieres, no duele saber que te equivocas, no duele que te digan que la verdad duele. Duele saber que duele, y aun así hay veces que no. Ni duele el dolor ni duelen las palabras, ni duele la verdad ni las personas, sino que nos dolemos nosotros solos.

Unknown dijo...

Duele, la vida como un puñal hay veces que duele.

Anónimo dijo...

...y nada tiene que ver con tu boca, que hecha para besar hay veces que muerde ...
Ni siquiera las personas duelen. Esa es la excusa que nos ponemos para no admitir que (te doy la razón) nos dolemos nosotros.
Buen fin de semana, si señor. Raro, a la par que depresivo...pero bueno. (Por muchas noches como esta...)