viernes, 16 de febrero de 2007

Bailando...


Mucho más animada que estos días de atrás. Parece que vuelven las sonrisas y apetece pasar la noche bailando. Así que si a algún alma mínimamente fiestera le apetece el plan carnaval y bailoteo pueden ponerse en contacto conmigo por las vías usuales.

A los despistados que me han felicitado hoy un mensaje: chavales, mi cumple es el domingo...pero os lo agradezco igual.

Por lo demás me han mandado el disco de Conchita. Tras una escucha os diré lo que opino. Por cierto, amablemente me han dado 4 entradas para su concierto del día 9 de marzo. Si queréis ir, decírmelo y os las doy (o vamos juntos).

Y, claro, unas dudas. Leo en el blog de madame M. una reflexión sobre la felicidad. Dice que la felicidad no depende de nosotros si no de las cosas que tenemos, como no lo tenemos todo nos frustramos y eso nos lleva a la depresión. Ella propone empezar a ser feliz y conformarse con las propias limitaciones. Hasta ahí, de acuerdo...pero querida Madame...¿por dónde se empieza? ¿Es posible que no te afecten las cosas que te rodean? ¿no es el conformismo algo demasiado triste como para llamarlo felicidad?

En fin, dudillas transcendentales que me darán que pensar en este fin de semana en el que espero atacar sin tregua a la Condesa de Vilches. Que ya tengo tres capítulos del libro y amenazo con más...

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo creo que somos tan felices como los demás nos dejan...