Miedo, rechazo y rabia

Antes de la gripe avisé que este iba a ser EL post, así que cumpliendo con la promesa, allá vamos.

Ante pensamientos irracionales como el miedo, el rechazo y la rabia la solución más pragmática es ésta: seámos como Peaches.

Esta tía es capaz de convertir la incredulidad de sus espectadores en un show inolvidable para todos aquellos que la hemos visto en directo. Y sí, supongo que en algún momento se ha planteado que su propuesta es demasiado atrevida (eso del show lésbico con dos nazis era digno de replantearse). Supongo que temió el rechazo del público (por no hablar de su discográfica) y supongo que sentirá rabia por ser (¿Tan sólo?) una diva underground... pero ahí está la tía: Capaz de hacer volteretas subida en unas plataformas de veinte centímetros sin dejar de tocar la guitarra...

Así que, como consejo existencial os diría: como por desgracia no podemos dejar de sentir estas cosas vamos, al menos, hacer lo que nos haga sentir mejor sin que importe nadie. Y aplicároslo, que luego me petáis el mail en busca de consejos existenciales que no sé si soy la más indicada para dar.