jueves, 1 de febrero de 2007

Indiferencia.

Para la gente todo es absolutamente normal. Las reacciones de los demás son siempre entendibles en pro de asertividad y los derechos y todo ese tipo de cosas. Si estás nervioso y pateas una puerta es tristemente normal... y yo vivo en un mundo donde no me apetece llamar normalidad a esas cosas. Hay gente que hace cosas que me parecen terribles. Yo misma hago cosas que vistas con perspectiva me parecen deleznables.

Esta perspectiva social nos condena a la más absoluta indiferencia, porque la normalidad es rutina y cuando uno se acostumbra a la rutina se vuelve indiferente. ¿ Terminaremos observando el mundo como esta imágen de Klimt, con absoluta indiferencia y frialdad ? ¿No lo hacemos ya? Pensad en frío: ¿es normal Guantánamo, la guerra de Irak, que no podamos comprar un piso, que a fin de mes nos cueste más hacer la compra, la pobreza, el cambio climático...? ¿Es normal gritar, el estress, el miedo, la angustia, el pánico existencial? ¿Somos realmente indiferentes e insensibles?¿ Alcanzaremos de aquí a tres años la vacuidad?

1 comentario:

Unknown dijo...

Y el frío que se lleva dentro, que nace de los huesos?