martes, 27 de febrero de 2007

Dependencia


Yo tengo dependencia a las opiniones del otro. Ella tiene dependencia del amor. Él depende de la justicia. Cuando nos juntamos las conversaciones son éstas:

- N. me dijo que no le gustaba mi nuevo corte de pelo. Me siento triste, soy un desastre.
- No te quejes, a J. he dejado de gustarle. Lo sé porque ayer miró a otra. Si no me quiere me podría dejar...es más, debería dejarme.
- Lo justo sería que reconocieráis que mi vida es la peor. No hay vida más allá de mi cuarto.

Los tres mienten y dicen la verdad. Los tres han entrado en un diálogo de sordos con sus pensamientos.
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A las buenas, buenas... Esta es la píldora de que os prometí ayer. Lo siento por los que se sientan identificados, pero somos de verdad y existimos y tenemos dependencias absurdas a cosas absurdas como la idea que los demás tienen de nosotros o la justicia... En lugar de eso podríamos empezar a pensar que la clave está en nosotros mismos, que sólo nosotros podemos ayudarnos y que la dependencia a hacernos daños es objetivamente negativa.

Cambiando de tema resulta que ayer vi el videoclip de Marwan "El tango del feriante" colgado en Youtube. Salgo, y encima mi nombre sale bien grande..., menos mal que salgo poquísimo tiempo y casi no se me ve. El tango me recuerda a los amigos perdidos...que pena! Hoy os recomiendo que déis una oportunidad a Lantana. (www.myspace.com/lantanamusic) A mí me gusta mucho...

5 comentarios:

Unknown dijo...

in a gadda da vida

Anónimo dijo...

A mí me gusta más Amaral... La he visto en el vídeo de Marwan...¡Tímida es usté, joé!

Anónimo dijo...

Oye, me gusta... hacía tiempo que no me "llegaba" algo de lo que me recomiendas (Seguramente porque hace mucho tiempo que no me recomiendas algo en castellano...culpa mía).
Déjanos el enlace al video de Marw, ¿no?
Besitos

Lostnilwen dijo...

Querida veneguera: aprenda usted inglés, ya verá como la llegan y gustan más cosas de las que creía.

Vídeo de Marwan

http://www.youtube.com/watch?v=sUcSFoEzZSc

Ala a reírse un rato de mí.

albert dijo...

por fin una pildorilla literaria, mola.