viernes, 21 de diciembre de 2007

Los discursos reales


Las Navidades de los españoles se caracterizan por un mensaje: el del rey en Nochebuena. Es cierto que todo el mundo lo ve (cómo no verlo si está en todas las teles). A la que preparas la mesa, colocas los canapieses y enfrías el champagne el rey te hace compañía. Sólo una vez al año. Bien, mejor eso que nada. Y, en el fondo, para nosotros es un 'honor y motivo de honda satisfacción' ignorarle como a los curas cuando andabas haciendo la primera comunión. El caso es que en mi Navidad hay otro discurso importante: el del Presidente de mi empresa.
En la cena de Navidad tiene por ccostumbre darnos la tabarra durante dos horas. La primera explica la marcha general de la empresa (que me importa más bien poco su previsión de mercado) y la segunda va uno a uno (dios mío cómo podemos ser tantos...) diciendo lo que le gusta y no de él. Evidentemente, hay gente que se siente agraviada y nunca vuelve a la cena de Navidad. Yo me he librado. He dejado de ser Junior ( y lo digo con honor, pese a que hace años que no me lo consideraba). De todas formas lo que más me gustó de la cena fue cuando se dedicó a insultar a mi enemiga íntima de la empresa (por fin hay justicia universal). Clavó sus ojos en ella y dijo: eres una tirana y todo lo que no me gusta en una persona. He de decir que muchos estuvimos apunto de hacer la ola y, los demás, aplaudían por lo bajini. Nada más reseñable ¿he dicho ya que probéis la paceña?

Planes para el finde: poca cosa porque en estas fechas es mucho más importante emborracharse con los amigos PERO si queréis disfrutar de la compañía de gente maja acudid raudos y veloces el sábado al Nuevas Tendencias a ver a Antonio de Pinto (nostálgica que está una de su adolescencia). O esta noche a bailar al Low con los pin&pon Djs, que son la risa (aviso ya que dificilmente podré acudir al evento de esta noche).


Hoy mi blog cumple un añito con algunos miles de visitas más de lo que yo esperaba. Gracias a todos los que contestáis, a los que leéis y a los que me mandáis mails contándome vuestras cosas porque os da vergüenza contestar. Gracias por leer mis reflexiones, cuentos, paranoias, por los consejos y, sobre todo, por estar.

Por lo demás, sólo desearos unas fiestas agradables y llevaderas, que os emborrachéis (con moderación, nada de gente en hospitales) y que vuelvo el miércoles que viene a contaros si me ha traido algo el gordo cabrón (que yo soy más de reyes). Y que, aquellos que viajéis, tengáis en cuenta que ahora la DGT también hace controles de drogas (flipadillos que se van a Donosti y que sólo Dios sabe en qué condiciones volverán) cuidadito con la carretera y muchos ósculos (como dice Madame M).
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2 comentarios:

albert dijo...

de repente (sin conocerlo para nada) me cae un poquito bien tu jefe. cómo tiene que molar ser el jefe y decirle a alguien lo que no te mola de él. si te has librado de que hablen mal de ti, será porque no podrán (malas intenciones aparte)
como alternativa al mensaje del rey, propongo apagado de tele con consiguiente puesta de disco de duke ellington con el repeat a piñón.
como homenaje a tu primer año de blog y sin saberlo y por tu dadivosidad voy a decir que: "como sueño, yo no lo estoy" (la vi ayer, mon italie). será otra casualidad de las que hablabas hace poco.

Lostnilwen dijo...

Espero que ahora entiendas por qué es una de mis películas favoritas. Por si no lo sabéis hablamos de Léolo.