Hay gente que se resiste a salir de mi vida aunque les eche a patadas. Parece que hay gente que quiere estancarse, autocompadecerse y herirse.
Los ríos metafísicos fluyen, esa es, al menos, la teoría de Cortázar. Conversaciones con vodka y jazz, con cerveza y Coldplay, en realidad da lo mismo. Las cosas cambian, los discursos se enriquecen... pero no para todos.
Conozco una persona metida en un charco metafísico en el que su vida, sus circuntancias y su discurso es, simplemente, pasado.
Tendremos que regalarle unos ojos nuevos para que aprenda a ver que las cosas cambian, afortunadamente.
1 comentario:
Seguro que no le conozco, pero es muy posible que ese personaje no sea más triste que lapena tú sientes por él. Y la pena viene siempre del que mira desde arriba, o por encima del hombro... Es un río metafísico es todo muy relativo, y las comparaciones (y los juicios9 son odiosas...
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