Destroyer

Muerte y destruccón por los madriles sería un título también adecuado para este post. El caso es que me he pasado todo el fin de semana bailando (para que no perdamos mucho el tiempo en comernos la cabeza). En resumen: Viernes, conciertazo de Mendetz en el Low. Aunque no a todos les gustó los que aguantamos hasta las tantasflipamos en colores con el concierto. Bailoteos, fiesta, rastafari alegravistas y poco más... Sábado. Visita sorpresa de Andreu. Comida, mucha cerveza, charla amigable y fiesta por Malasaña hasta acabar en el Taboo (también a las tantas) y con alguna birra de más. Domingo: tapeo y cañas en la Latina hasta la muerte y destrucción masiva acompañada de arandinos varios. Uséase, un BUEN fin de semana, aunque al final me rayé un poco...porque a veces te encuentras con los recuerdos de frente y piensas que le quieres y eso...
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Anoche acabé dando vueltas a esto. No sé si os ha pasado alguna vez que al sacudir algo (alfombra, mantel, lo que sea) por la ventana miras para abajo y ves caer algo que brilla- Mi instinto Urraca me hizo bajar a la calle a ver si encontraba lo que había brillado. No encontré nada, aunque imaginaba que posía ser la tuerca de alguno de los millones de pendientes que cohabitan conmigo. Porque claro una es maniática y una de sus manías es que cada pendiente debe tener su tuerca y, además, estar colocados por parejitas en el joyero. Vamos, que me volví a casa con un pequeño bajón, abrí el joyero y me puse a comprobar si alguno de los pendientes no tenía parejita PERO todos tenían su parejita... y empecé a observar la casa y hay dos de todo...menos Lando y yo.