A tope

Ayer mantuve esa conversación pendiente que se nos queda a todos cuando acabamos una relación sentimental. En realidad fue un cúmulo de preguntas y respuestas de lo más sincero y enriquecedor que me dejó con una sonrisa en la boca y muchas ganas de pasármelo bien. Al final no me voy a ir este fin de semana de viaje, pero hay planes para aburrir, así que no creo que me quede en casa de bajón pensando en qué habría pasado si hubiese cogido el vuelo. Y me sorprende porque es la segunda vez en mi vida que renuncio a coger el vuelo que me lleva a él... Será porque los amores planóticos DEBEN ser platónicos para que sigan siendo amores...

El caso es que esta noche me voy a Galileo a ver los monólogos de los chanantes Raúl Cimas y Julian (ese Vincentíin de moda), gracias a la colaboración de Pablo y er Manué, que se empeñan en hacer planes divertidos. Pero no por eso voy a dejar de recomendaros que os paséis por la Fundación Progreso y Cultura a ver al Tuti (ese gran guitarrista) que toca en cuarteto de jazz su disco de flamenquito fusión (que también os recomiendo encarecidamente) y que, por cierto, es gratis. Está en la calle Maldonado y puede que me pase antes de los monólogos (por si alguien quiere venirse conmigo).

Sigo escribiendo minicuentos, como éste (friky y dedicado a C.) :

"Sonrió por primera vez al verse reflejada en el espejo. Aunque no hubiese apostado un duro por ello, por fin, había conseguido salir del infierno. Ahora sólo le quedaba lavarse la cara y peinarse. Una vez más había conseguido salvar el mundo. Lástima que ese capullo del Duende Verde haya vuelto a escapar. Seguro que, a estas horas, estará follándose a otra mientras ella se mira en el espejo. Vaya putada enamorarte de quien no debes... como se entere Batman la ha cagado".