viernes, 2 de noviembre de 2007

I wanna rock & roll all night


La noche de Halloween me ha durado hasta ayer a la una y pico de la madrugada. Salimos, bebimos, bailamos, jugamos y fuimos eternamente bendecidos con la celebración de la juventud/ vida. Porque todos los días debería ser un buen momento para celebrar cosas triviales. El caso es que, como siempre en los últimos días, otra vez vimos amanecer. Con la resaca entre las sabánas (amén de la compañía) me dirigí a casa del bajista catalán para celebrar la llegada de su hermano. Comida que, como siempre, se alargó a la noche y noche que dejó paso a la madrugada (otra vez en grata compañía) y un hasta mañana y ya nos vemos de lo más sincero y agradable.

Por otro lado Carter me ha mandado un mail pidiéndome que rectifique y no le ponga en mal lugar. Evidentemente no ha sido mi intención. Álex no ha hecho NADA que me haya dolido (excepto dejar de quererme lo que, en todo caso, es lícito). Si alguna vez os he dado a entender algo negativo de él que sepáis que le ha tocado la papeleta de ayudarme a superar los problemas que el Innombrable me causó en su momento. Él no supo cómo ayudarme y yo no supe pedir ayuda a tiempo. No puedo hacer otra cosa que darle mil veces las gracias por todo lo que ha hecho por mí y desearle buena suerte en su nuevo camino. Y dejo este tema, espero que aclarado de una vez por todas y no que no tenga que cambiar su mote por Ramoncín.

Este finde semana muchas cosas: esta noche Mendetz en el Low con los maquetas y los arandinos. Os recomiendo que no os lo perdáis. Mañana quedaremos con Álvaro (viva los reencuentros) así que supongo que acabaremos en algún garito de mala muerte a base de cañejuelas. Y el domingo... a saber!

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