viernes, 4 de mayo de 2007

Hasta las narices


Hoy, por fin, se han dado cuenta en la prensa no gratuita que el botellón de Malasaña era legal. Sí, como suena. Resulta que existe una ordenanza municipal que indica que está prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública excepto en fiestas regionales o municipales. Es decir, se puede beber en el 2 de mayo el 2 de mayo igual que se puede beber en la pradera de San Isidro en San Isidro. Por lo tanto no tiene sentido la carga policial. Pero eso ya es pasado.

Otra de las cosas que más me horrorizan de este caballero es que está poniendo en peligro nuestras vidas. Como suena. Las obras de la M30 están hechas con tanta prisa que se inundan, poniendo en peligro a todas las personas que circulan por ella. A mí me da miedo pensarlo mucho. Madrid está lleno de obras hechas con prisas para inagurarlas antes de las elecciones.
En fin señores, suerte que tienen los que no viven aquí.

En otro orden de cosas me desconcierta la gente que entra y sale de mi vida. Gente que de pronto aparece y me habla como si me quisiese y gente que odio y se empeña en quedarse. El mundo es un lugar extraño y sus habitantes seres incomprensibles.

2 comentarios:

albert dijo...

garzón jode madrid.
sí, ya sé que no es sutil ni subliminal ni rima ni siquiera es ingenioso, pero cada vez que entro en un túnel de los nuevos tiemblo...

Anónimo dijo...

Solo queremos arreglar pequeñas brechas que surgieron en el pasado!

El afecto vendra mas adelante. No es bueno ni precipitar ni forzar los acontecimientos