Intento mantener el equilibrio y la cordura sobre lo que me rodea. Últimamente tengo jornadas laborales de doce horas y poco tiempo para hacer cosas que me apetezcan. Ayer estuve pensando en los sueños: la necesidad de un príncipe azul y todo lo que eso significa. Y me acordé de un cuento de Quim Monzó del libro ' El porqué de las cosas'. Venía a decir que cuando Cenicienta se encuentra con el Príncipe Azul, una vez reconocido su zapato se casa y se instala en palacio. Una vez allí descubre que su marido en realidad no está enamorado de ella y cada vez hacen menos el amor. Una noche el príncipe sale de la habitación y Cenicienta le sigue a la zona de servicio. Al abrir la puerta se encuentra al príncipe follando con sus dos horribles hermanastras.
Moraleja: Tampoco los príncipes de cuento son lo que nos han contado... Ergo ¿cómo va a poder serlo un tipo normal y de a pie que no es azul ni tiene clase?
7 comentarios:
Mira, yo me encuentro con un tipo de color azul y juro por los niños que no tengo ni tendré que salgo por patas... ¡Azul!
Que grande es el señor Monzó. Esta demostrado que lo mejor que se puede hacer es romper con los cuentos de siempre. Aunque no nos guste la verdad, mejor que un principe azul, hay que buscarse un gorila. Quiza no os lo creais pero el mayor problema que tiene es que no se le baja la erección. Asi que se quede el principe con las hermanastras y su pene azul(seguro que inferior ).
p.d. Nunca se olviden de vigilar las diferentes formas en las que el principe intenta volver a casa. A veces te pilla a tras pies y caes en la trampa del pitufo.
Chapó...
aunque presento mi 'pero' de siempre:
No hay que creer en historias de cuentos para vivir. En lo único en lo que vale creer es en tus sentimientos y en tus valores (sean cuales sean, aunque parezcan de cuento).
Querido Alsan: si tiene más libros del señor Monzó no dude en pasármelos, que una anda justita con el sueldo y no me puedo comprar todos los libros que me gustaría. Sus palabras están llenas de sabiduría. A ver si me hace usted un hueco y le cuento mi vida.
A Madame: Absolutamente de acuerdo con usted. No hay hombre que no se crea príncipe ni príncipe por el que merezca la pena agachar la cabeza (una será siempre republicana).
A Alcaudón: Todo es válido si no hace daño a los demás, ciertamente, pero dejemos de creer en cuentos porque son sólo eso: fantasías.
también hay un libro de A.N.ROQUELLAURE (pseudónimo de Anne Rice porque no tuvo narices a firmarlo con su nombre) que se llama EL RAPTO DE LA BELLA DURMIENTE y donde cuenta lo que ocurre después de que el príncipe despierte a la princesa. En resumidas cuentas, termina sodomizándola todo el castillo del príncipe. Aunque ella termina entrando en el juego (si no recuerdo mal, porque fue un libro prestado y hace muuuuucho que lo leí)
por cierto, voy a copiar algunas definiciones que da el r.a.e. del amor, que me parece tremendas:
amor.
(Del lat. amor, -ōris).
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
4. m. Tendencia a la unión sexual.
8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.
10. m. ant. Convenio o ajuste.
y se quedan tan anchos, aunque mi favorita es la primera
Apetito sexual de los animales. Punto. Pero así, vaya... ¿O amor es lo que queda después?... ¡Cuán complejidad!
1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
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Pero vamos a ver. Entonces para los señores de la R.A.E. como eres insuficiente (es decir, nosuficiente) por tí mismo necesitas buscar una unión con otro ser. Claro que, evidentemente, si eres suficiente (como todos deberíamos ser/somos) no lo buscas. Muy lógico: sólo los NO APTOS se enamoran ¿cuál será la tasa de divorcio entre miembros de la tan insigne institución?
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