Ponerse al día

Con tantas cosas atrasadas no sé muy bien por dónde empezar. El caso es que estoy en una época en la que la gente que está a mi lado me parece que cada vez anda más loca. Va una (que nunca liga) y acaba con un tío al lado comentándole su reciente separación matrimonial así como su afición a la suma drogas y moto ¿pero qué te ha hecho pensar que eres mi amigo? y ¿de verdad piensas que me acostaré contigo después de esto?. En fin... También flipo con la afición de amigos y compañeros a la juerga sin límite y, claro, la noche te lleva a lugares inesperados y compañías de dudable categoría. ¡Cuánta razón tenía el cubano aquel que dijo que la noche le confunde!

Por lo demás esta ha sido una semana corta (como no había conexión casi no hemos podido trabajar) pero anodina como ninguna otra. Menos mal que hay gente a mi lado que se empeña en hacerme sonreir. Porque está genial poder brindar por los martes y 13 acompañada, reirse de Punset o bailar por la oficina como locos. También está genial pedir perdón y ser perdonado así como que tus amigos se acuerden de tí porque sí aunque estén en la otra punta del mundo (gracias JW4).

Este fin de semana tengo uno o ningún plan. Y tengo atrasados unos minicuentos que he escrito estos días y que iré colgando en mis ratos libres a lo largo de la semana que viene ( o puede que empiece hoy). Sea como fuere, acepto planes y esas cosas. Un abrazo fuerte al catalán porque esta noche los recuerdos pueden dolerle... Me acordaré de tí. Un beso.