martes, 26 de junio de 2007

No me des lecciones

Hay días en los que sientes ganas de manar a alguien a tomar el fresco a una distancia considerable de tí. Hoy es uno de ellos. Resulta que viene a darme clases de periodismo una tía con el dudoso honor de seguir siendo la directora de una revista gracias a chupar la polla del hijo del dueño. Esta tía, madre de un bonito churumbel de tres años, se dedica con afán al arte de la felación para conservar su puesto de trabajo. Esto es debido a su importante incompetencia profesional. Su "Puesto" , por supuesto, no se verá comprometido en próximas fechas porque la señorita podría plantar una denuncia de acoso sexual al pobre idiota que no sé dio cuenta de lo que realmente quería esta guarrona. El caso es que la tía, que no es licenciada sino en las artes de la meretriz, me da lecciones de lo que para ella es el periodismo. Podría sentirme ofendida por ello, pero como es idiota prefiero pensar que mis textos llaman más la atención de mis jefes por la calidad y la tía se siente profundamente envidiosa. Eso y que, claro, no la paso ni una. Y yo soy más pequeña que ella y la jode que sea Licenciada y que mi puesto tenga más responsabilidad que el suyo. ¡Y sin agacharme! En fin, que esta putita profesional se merece la más ferviente de mis repulsas.

Dejando este tema a un lado, ayer os prometí que hablaría de la fauna del gris. Como bien sabéis todos se acerca la fecha del día del Orgullo Gay. Por ello, Chueca se llena de plumas, GLBT y de liendres y parásitos (que es como llaman a los que acompañamos a los gays). El nuevo género a estudiar no tiene nombre oficial, así que a partir de ahora me referiré a ellos como LOS MIKA.
En fin: que ahora se han dejado el pelo largo, hecho la permanente y logrado una delgadez extrema, y nada sana, para poder ponerse pantalones cortos de esos que te obligan a ponerte slip en lugar de los cómodos boxer. Camisa blanca y corbata de color rojo, azul marino o negro. Es muy importante parecer anoréxico, lo que demuestra dos cosas: el mundo está lleno de locos y la falta de personalidad trae consecuencias nefastas para la salud. Porque, señores, la delgadez extrema si es natural no es mala (servidora no se considera una sílfide, pero normalmente peso menos de lo que debería por mi natural metabólico). Lejos de serme un beneficio, eso me acarrea algunos problemas de carácter analítico, es decir, anemia! No me entra en la cabeza como alguien puede preferir tener problemas de salud para parecerse a N. En fin, divago. El tema es que se lleva ser Mika, que este tío mola y viste bien pero que, por favor, le imitéis sólo en lo positivo (nunca negatifo).

3 comentarios:

Unknown dijo...

La vida es un sitio muy raro donde a veces huele también raro.

XERPAS dijo...

Reivindiquemos la importantisima función de las felatrices de oficina. Sin ellas, el mundo seria un sitio mucho mas gris...Pero no dejemos que se nos suban a las barbas ¡Su sitio está debajo de la mesa!

Anónimo dijo...

Yo lo intenté con un jefe, pero salió huyendo. Ni pá meretriz vale una, hija mía...

Por favor, que capten la ironía
Por favor, que capten la ironía
Por favor, que capten la ironía
Por favor, que capten la ironía
Por favor, que capten la ironía...

Y hablando de comer: Me voy a comer un cordero, hombre...