martes, 12 de junio de 2007

Rarita


Yo de mayor quiero ser rarita, como Börjk o Najwa Nimri. A ellas les da exactamente igual lo que la gente opine de sus pintas, ropas, peinados o música. Ellas hacen lo que quieren y cuando quieren. Y lo hacen como nadie. Mañana hay un concierto privado en la terraza Penthouse de Najwajean. Reconozco cierta debilidad por su trabajo. Ahora que se celebran los diez años de su primera edición se juntan para llevarlo al directo por primera vez... y me pica mucho la curiosidad. Creo que se necesita acreditación para entrar, pero harán conciertos así que estad al loro.

Por otro lado ya tengo las invitaciones para ir al Low el viernes a ver al Amable. Si no le habéis visto nunca es de obligado cumplimiento el pasarse a verle en esta u otra ocasión. Porque es un tío que pincha con Los Planetas o los Dire o con los White Stripes... y porque es super divertido. Es residente del Razzmatazz, sitio que también debéis visitar si pasáis por Barna, junto con el Tequila (un clásico entre los clásicos).

Y por lo demás, sigo odiando a los obreros de mi casa que me fastidian loss buenos días a base de martillazos y ¡Uy! ¿Hemos roto esto? Mi gato, Lando Carlissian, está hiperhormonado. Mis amigas no tienen tiempo de un café y el Dr. Invisible está volviéndonos locas por la **** joomla.
En fin, un martes mediocre en el que es mejor pensar las horas que quedan para que se acabe.
Por cierto, me he ventilado otro capítulo del libro. Quedan dos.

4 comentarios:

albert dijo...

quiero tocar con bjork
inquietante corto "la maldición zombie" de un amigo mío director http://www.youtube.com/juandesafinado con música de bjork. lo anoto aquí porque lo estaba viendo justo antes de leer el post, y como creo en las coincidencias, lo pongo.

Anónimo dijo...

Muy normal, muy normal no eres, ya te lo digo yo, que muy normal, muy normal, no soy.

Anónimo dijo...

Lo que realmente me parece inquietante (a la vez que admirable) es el cómo una persona ocupada hasta la saciedad y esos despertares (entre otras muchas historias más dignas de mención, o no) sigues caspitulo tras capitulo y siempre presente para una consumición, o dos.

Algo digno de medalla honorífica.

Sin duda.

Unknown dijo...

La gente normal, es aburrida. Y soy anormalmente aburrido, así que sé de lo que hablo...