Las obras del portal de mi casa están por fastidiarme. Esta mañana, antes de sonar el despertador, los obreros ya estaban dando de leches en las escaleras. Una se despierta con la sensación del sueño interrumpido y la mala leche de ver entrar el polvo por tu quicio... Me levanto, voy al baño , desayuno, me arreglo y me dispongo a abrir la puerta.
Bien, hay suelo. Me dispongo a bajar los escalones cuando observo que el descansillo NO tiene. Un señor muy amable subido en un andamio coloca una tabla para que pueda pasar de un tramo de la escalera al otro. Temo: la caída es de dos metros y medio. NO hay suelo y tengo un poco de miedo a las alturas. El tío me mira y me dice: no hay peligro.
¿No hay peligro? Lo que no hay es suelo...
Desespero. Tengo mala leche. Es jueves.Quiero dejar de trabajar ya...Quiero que en mi casa haya paz, quiero ¡por favor! poder escribir tranquila esta tarde, quiero acabar el libro y quiero tomarme una cerveza .
NO es, acaso, un derecho...
5 comentarios:
La Declaración de Derechos Humanos diche que todos ser humano tiene derecho a tenrer suelo bajo sí si así lo desea.
también recoge el derecho a cañita tranquila y a sueño bonito y relajado
La Declaración de los Derechos Humanos miente más que habla. No es por desanimar. A Obélix, de todos modos, siempre le pareció mucho peor que el cielo cayera sobre sus cabeza... Por si le sirve de consuelo, digo.
Un mal despertar es de las peores cosas que un humanoide puede temer en este dia a dia, sobre todo cuando el dia anterior fue agotador y el que se presenta no da pie a mucho mas...
Siento que el tuyo haya sido uno de estos...
Tomate una a mi salud que yo hare lo propio a la tuya.
PD. Haciendo caso a tu voluntad, el sonorama está hoy en el mio...
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