Mientras la iglesia (esa a la que se supone que pertenezco) beatificaba a porrón de españolitos muertos de un sólo bando (indignación, tristeza, ganas de apostatar), yo me dedicaba al arte de pasármelo bien. Fin de semana con amigos de esos que llegan y llenan, que dice el hada. Viernes en el Low viendo al Amable. Ya sé que os he dicho miles de veces que vayais a verle sin despertar vuestro interés pero, de verdad, me parece la leche. Y el sábado fue todavía mejor: salir, beber, bailar (bastante) y contarnos millones de chorradas hasta ver amanecer tres perdidos existenciales con dolores sentimentales varios en la mochila y mi gato. Domingo de cañejas con los arandinos (sólo una de verdad y al final llegando a las once) . Vaya, que lo mejor de quedarte sin p pareja es descubrir (de nuevo ) a la gente que tienes al lado. Y me encanta. De todo esto he sacado una conclusión: nunca más seré una desaparecida porque no hay hombre que valga un sábado por la noche sin bailar.
Por otro lado al final no me han despedido ni nada de eso (como era de esperar) y ando de cierres y bastante harta. Odio a los villanos que me rodean en el curro y en mi vida y soy un héroe valiente que ha cambiado (y ganado) su vida. Gracias a los que me ayudáis.
2 comentarios:
Bochosrnoso, sí, lo de las beatificaciones, pero qué se puede esperar de esta Santa Iglesia que padecemos ateos y creyentes. Apostatar es ahora más fácil, ya no hace falta la partida de nacimiento, pero busca la ermita donde te bautizaron (en mi caso) y razona con el zopenco de turno. Mientras este gobierno que tenemos no se plante, esta peña va a seguir evitando que se investigue con células madre, va a seguir demonizando los preservativos y esas cosas a las que se dedican. Sí, se ve que a Dios le molesta mucho que la gente fornique o que las tías lleven los hombros descubiertos en las iglesias. Siento seguir con la desaparición. La cosa se complica con futuros óbitos (por supuesto bajo el palio de la Santa Madre Iglesia, que en mi pueblo semos mu temerosos de Dios), así que sigo desaparecida y esperando.
Un besazo y muchísimo ánimo con lo que te espera. Saludos a tus paternos y ánimos también para ellos. Y sí, viva la madre iglesia... por su coherencia y modo de vida.
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