miércoles, 9 de enero de 2008

Incoherentes


Me gustaría no caer en geralidades en plan "todos los hombres sois idiotas" pero, a veces, lo ponéis muy difícil. Asi que no hablaré de los hombres en general pero sí de aquellos que, de alguna forma, son "mis parejas". En plural porque en este momento de mi vida hay algunos personajes que me rodean y ronean siendo, la suma de ellos, mi novio. El caso es que, sea como fuere, no me parece tan complicado empezar a ser honesto con uno mismo. Que digo yo que no es tan difícil decir lo que se siente/ piensa sin pensar que por ello yo me puedo enfadar/ molestar. Vamos a ver: un polvo es un polvo, no es un anillo de compromiso y si me sacas un anillo de compromiso no te sorprendas porque yo piense que es un polvo cuando me has tenido tiempo creyendo que es lo único que había. Incoherentes. Si buscas amor te dan sexo, si buscas compañía te regalan su indiferencia y ausencia, si buscas nada... ay, amigas, si no andas buscando nada es entonces cuando empiezas a interesarles: de pronto te ven como una tía segura, independiente, libre... y necesitan atarte (es una necesidad psicológica de los hombres, creo). El caso es que ni tengo lo que quiero ni lo que necesito porque ahora lo único que me apetece es acabar de una santa vez los cierres y, quien sabe, si irme a bailar con alguno de ellos al Low este fin de semana.

La imágen es de egon.

8 comentarios:

Alcaudón dijo...

"Con los brazos de la fiebre
que aún abarcan mi frente,
lo he pensado mejor y desataré
las serpientes de la vanidad..."
H.d.S.

El título del post es aplicable a todos y cada uno de los homínidos cuyo cerebro pese unos 1.200 gr. (peso general del cerebro en adultos), ya sea macho o hembra. Se que intentas no generalizar... pero en este post creo que debes hacerlo. TODOS Y TODAS SOMOS IDIOTAS E INCOHERENTES con nosotros y con los que nos rodean.
Saludos con termómetro bajo axila.

Madame M dijo...

De acuerdo con usted, sr febril, pero le digo, como fémina que soy, que esa característica, ya no de tonto, sino de atador, es más masculina que femenina. Por lo demás: sí, somos tontos y tontas.

Lostnilwen dijo...

Es que el problema es doble: es que la gente no es consecuente y, por otro lado, los hombres os sentís más tentados a atar cuando tú no te dejas...y no me dejo (en este momento).

Alcaudón dijo...

Cierto también. El deseo de atar supongo que viene dado por el miedo a perder (aunque el miedo a perder no justifica el deseo de atar). Pero el deseo de atar no lo tenemos todos, aunque admito sin rubor que sí que es un comportamiento más masculino que femenino. Lo de que nos sentimos más tentados a atar cuando no os dejáis no creo que sea así... el que se siente tentado a atar se sentirá así siempre y en distintas circunstancias. Recuerdos Madame, a ver si un día platicamos con más tiempo.

alsan dijo...

Umm. Interesante reflexión. Estoy de acuerdo con Alcaudón cuando dice que la incoherencia es del ser humano, no de un género especifico.
Pero como hoy estoy muy masculinos singular me arriesgo. Es mucho mayor la incoherencia en el genero femenino. Los hombres somos simples, de acuerdo.Pero en muchos casos la simpleza se puede traducir en estabilidad. Sin embargo creo que la real academia esta intentando que se acepte inestable como sinonimo de femenino. En algunos casos, según cambie el viento, la misma mujer busca el amor eterno, un polvo de una noche o un amigo gay que la escuche. Y el pobre hombre que esta a su lado debe comprenderlo y mutar según su pensamiento. Si no es que el tio es un cabrón.
Ala, ya pueden soltar a los perros.

Alcaudón dijo...

Julio César, eres osado como pocos...
Ahora el debate se bifurca hacia la simpleza de los géneros. El hombre es más sencillo (prefiero este explicativo al de simple, si no os importa) y a lo mejor es por eso que no acaba de satisfacer todas las necesidades de un ente complejo como lo son los pertenecientes al género femenino. Por tanto, si esto es así, no nos queda otra que apechugar con sus complejidades al igual que ellas con nuestras sencilleces... ¿no?... vamos que no sé, pero ahí queda.

Lostnilwen dijo...

Querido Julio César, tal es mi indignación con tu comentario que creo que mi respuesta debe ser en forma de post.

Veneguera dijo...

El problema es que nos cuesta hacernos responsables. A unos más que a otros pero a todos en algún momento nos parece más fácil poner la responsabilidad fuera:en el otro, en la vida ...NO. Somos responsables de lo que hacemos, de lo que sentimos, de lo que pensamos, de lo que decimos, y tenemos que asumir las consecuencias. Y en mi opinión, de trás de la incoherencia y de la tontería lo que hay es un ser completamente acojonado, incapaz de tomar su vida y a él mismo. Incapaz de crecer, al fin y al cabo. Lo que ocurre es que los juegos de niños en un adulto ya no hacen tanta gracia.