Trabajo, trabajo y trabajo. Parece que mis días han sido condenados a los trabajos forzados. Afortunadamente, es sólo otra racha.
Esta mañana ha amanecido gris y Madrid me ha recordado a Metrópolis, de Fritz Lang. De hecho, en el metro una tía estaba discutiendo con el segurata porque había inhalado disolvente en el metro. La tía se parecía a María porque se movía como ella. El segurata no, era uno de estos señores de cincuenta a los que han echado vilmente de su trabajo de toda la vida y que se ven obligados a trabajar para Progesur para poder cobrar su jubilación el día de mañana. Surrealista.
Hablando ayer con los colegas saqué la conclusión de que lo mejor te puede pasar en esta vida es dejar de tener miedo a perder. Sin riesgo no hay gloria. Por eso estos días estamos trabajando a tope para que, muy pronto, podáis ayudarnos a hacernos ricos... Suena muy mal, pero en esta vida todos tenemos un objetivo y el mío está muy claro: quiero ser mi propia jefa. Voy a conseguirlo, eso sí, si me ayudáis...
5 comentarios:
No tener miedo a perder y tener pocas cosas materiales que perder, ese es mi lema, aunque no lo cumpla ni un minuto al día. Ayer le envié mi curriculum...Triste, ya lo sé. Lo digo para cuando sea su propia jefa. Yo no quiero ser mi jefa, quiero ser empleada. Curioso, ¿verdad?
Ya se lo he pasado a mi jefe que, en el fondo,es el que nos paga. Si llega el día en que yo pueda contratar a alguien tiene todas papeletas para ser mi asalariada, si eso le parece bien. Hay madame, cruce los dedos esta tarde por mí :)
Oh, sí, oh, sí... Y cruzo los dedos, no sé por qué, pero si usted me dice que los cruce yo los retuerzo si hace falta...¡Coño, qué daño!
"Hacernos ricos" cuando en ese "nos" estoy yo suena fantásticamente bien.
Ya estoy cansado de hacer ricos a personas que se lo merecen menos que yo. Yo merezco ser rico porque estoy muy solo y ser pobre y solitarios supone un desequilibrio kármico que no estoy seguro el cosmos pueda soportar sin empezar a crear (por generación expontanea- o Dios no lo quiera- evolución) criaturas toavías más desdichada que yo.
Dar pena, pulir pena. Es lo que tiene ser un tipo sensible, que todo te irrita más.
¡Qué ricos son ustedes! ¡Más monines...! Yo me rendí hace tiempo ya. Yo sólo quiero ser inoxidable.
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